La bióloga marina, Chelsea Bennice, y un equipo de científicos querían comprender cómo los pulpos utilizan sus ocho brazos para explorar y cazar. Los pulpos no tienen huesos. Sus extremidades están formadas por músculos, lo que les permite doblarse, estirarse y girar en todas las direcciones.
“No hay otro animal capaz de desplegar esta flexibilidad y control extremos con sus brazos”, dijo Bennice.
El equipo filmó pulpos en seis lugares diferentes. A partir del estudio de sus movimientos, los científicos identificaron 12 acciones de los brazos y 15 comportamientos diferentes.
“A menudo utilizan los brazos delanteros para explorar y los traseros para la locomoción,” explicó Bennice.
La investigación de los científicos no solo sirve para crear un diccionario. También se utiliza para diseñar robots blandos que pueden meterse en espacios pequeños, como hacen los pulpos.
“Investigamos para descubrir más sobre el animal, pero también para aportar a otros campos”, dijo Bennice.